lunes, 6 de julio de 2015

(Dios Madre_Jerusalén Madre_Madre celestial)2)La paga del pecado es muerte

(Dios Madre_Jerusalén Madre_Madre celestial)
La paga del pecado es muerte 2)


La Iglesia de Dios sociedad misionera mundial sigue las enseñanzas de la Biblia
y cree en el segundo Cristo Ahnsahnghong y la Madre Jerusalén.
El pecado que cometimos en el cielo

La Biblia nos dice cómo vivieron el rey de Babilonia y el rey de Tiro antes de venir a la tierra. Igual que Salomón y todas las demás personas nacidas en esta tierra, ellos también eran ángeles que disfrutaban de la delicia y la gloria del cielo.
Is. 14:4, 12-15 『pronunciarás este proverbio contra el rey de Babilonia, […] ¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas a las naciones. Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte; sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo. Mas tú derribado eres hasta el Seol, a los lados del abismo.』Ez. 28:11-17 『Hijo de hombre, levanta endechas sobre el rey de Tiro, y dile: Así ha dicho Jehová el Señor: […] En Edén, en el huerto de Dios estuviste; de toda piedra preciosa era tu vestidura; de cornerina, […] los primores de tus tamboriles y flautas estuvieron preparados para ti en el día de tu creación. Tú, querubín grande, protector […]. Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado, hasta que se halló en ti maldad. A causa de la multitud de tus contrataciones fuiste lleno de iniquidad, y pecaste; por lo que yo te eché del monte de Dios, y te arrojé de entre las piedras del fuego, oh querubín protector. Se enalteció tu corazón a causa de tu hermosura, corrompiste tu sabiduría a causa de tu esplendor; yo te arrojaré por tierra; delante de los reyes te pondré para que miren en ti.』En los anteriores versículos, podemos ver que los ángeles que se enaltecieron y trataron de levantar su trono sobre las estrellas de Dios, finalmente pecaron y fueron castigados por Dios. Mediante el caso del rey de Babilonia y el rey de Tiro, Dios nos muestra qué grave es el pecado que cometimos en el cielo antes de venir a esta tierra.Is. 59:1-3 『He aquí que no se ha acortado la mano de Jehová para salvar, ni se ha agravado su oído para oír; pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír.』
Fuimos tan soberbios y rebeldes que traicionamos a Dios en el cielo y fuimos arrojados a esta tierra. Cometimos un pecado tan horrendo en el cielo. Por esta razón llevamos una vida llena de dolor y aflicción en esta tierra, y luego morimos al final. Pensemos en el nivel y la intensidad de nuestro pecado.

La paga de nuestro pecado es muerte
En esta tierra llevamos una vida aparentemente libre, pero visto desde el mundo espiritual, estamos confinados por los límites del tiempo y el espacio. Somos pecadores destinados a morir eternamente, es decir, somos prisioneros condenados a muerte.
Ro. 6:23 『Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.』
Viviendo en este mundo, los humanos podrían cometer delitos o faltas como violar las leyes del tránsito, bajo circunstancias inevitables. Sin embargo, la pena de muerte no se impone por delitos menores. Considerando que la paga de nuestro pecado es la muerte, podemos ver que el pecado que cometimos es tan grave que jamás podrá ser expiado sin la muerte.
Espiritualmente, somos prisioneros condenados que cometieron un terrible pecado en el cielo, y han descendido a esta tierra. No obstante, fácilmente olvidamos este hecho. Por eso, Cristo nos dijo que nos arrepintamos, nos humillemos, y sirvamos a los demás. Con esto quiso decir que debemos entender que somos pecadores.
Hace poco vi un documental acerca de los prisioneros condenados. Los prisioneros sentenciados a muerte sufren de ansiedad y temor desde el día que fueron condenados a muerte, sin saber qué día serán ejecutados. Desde el momento en que se levantan en la mañana, están en constante zozobra pensando que podrían ser ejecutados hoy, y se asustan cuando los llaman cuando tienen visita. Luego de pasar listas en la noche, se van a dormir aliviados y agradecidos de haber terminado el día sin ejecución. Esta es la vida de los prisioneros condenados a muerte, que viven todos los días con el temor de la muerte.
Todos dicen que si se les perdonaran sus delitos, pagarían su deuda a la sociedad por el resto de sus vidas. Si alguno les dijera que sirvan a los demás, prometiéndole perdonarlos, lo harían sinceramente. Si les dijera que guíen a otros prisioneros al arrepentimiento, también lo harían. No importa qué cosa les digan, incluso si alguno los abofeteara, lo tolerarían. Porque estaban condenados a muerte, pero ahora sus vidas están a salvo. ¿Hay alguna cosa que no harían? Nada.
Si alguno se muestra a sí mismo y trata de enaltecerse sobre los demás, es porque aún no comprende quién es. Cuando el Padre AHNSAHNGHONG y la Madre celestial(DIOS MADRE)salvaron a estos pecadores que esperaban la muerte, nos dijeron que seamos humildes, que nos sirvamos mutuamente, y que seamos considerados con los demás. Estamos obligados a seguir sus palabras porque hemos recibido el perdón de pecados por su abundante amor.









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(Dios Madre_Jerusalén Madre_Madre celestial)3)La paga del pecado es muerte

(Dios Madre_Jerusalén Madre_Madre celestial)



La paga del pecado es muerte 3)

La Iglesia de Dios sociedad misionera mundial sigue las enseñanzas de la Biblia
y cree en el segundo Cristo Ahnsahnghong y la Madre Jerusalén.


La gracia del Dios que ha expiado el pecado que nos llevaba a la muerte

En el cielo también hay una ley. Para perdonar nuestro pecado, sin quebrantar la ley celestial, nuestro Padre y nuestra Madre celestiales se hicieron la ofrenda de expiación por nosotros. Solo la muerte podía expiar nuestro pecado, por eso nuestros Padres celestiales pagaron la pena que nosotros merecíamos por nuestro pecado, y soportaron toda clase de sufrimientos.




Hemos sido redimidos del pecado a un alto precio; nuestro Padre murió en nuestro lugar por nuestros pecados, y nuestra Madre sufrió en vez de nosotros. Ya que nuestro Padre y nuestra Madre han cargado todas nuestras iniquidades, hemos podido ser salvos.

Dios estableció la ley de la pascua para que sus hijos no olvidaran su muerte, y los guió a comer su carne y beber su sangre a través de la pascua.







En la pascua está contenido el amor de Dios que entregó su cuerpo en rescate para salvarnos a los prisioneros condenados a la muerte. La pascua también contiene el serio mandamiento de Dios de no olvidar su amor y no caer de nuevo en el pecado.

Para un convicto sentenciado a muerte, no habrá mayor alegría que oír la noticia de que será perdonado de su delito, y que su vida se salvará. Cuando llega la pascua cada año, nos regocijamos por recibir la vida eterna, comiendo el pan y bebiendo el vino. En realidad, somos los peores hijos del universo, porque obtenemos la vida comiendo la carne y bebiendo la sangre de nuestros Padres. Pero nuestro Padre y nuestra Madre se complacen con el solo hecho de que sus hijos se arrepientan y no se involucren en el mismo pecado otra vez (ref. Is. 53:10-11).

Cuando comemos el pan de la pascua, tenemos que recordar que nuestros Padres nos dieron a comer su precioso cuerpo y a beber su preciosa sangre para salvarnos. Cuando bebemos el vino de la pascua, tenemos que recordar que nuestro pecado era tan grande que no podía ser perdonado sin la preciosa sangre de nuestros Padres, y debemos darles gracias por su sacrificio. Cuando hagamos esto, podremos decir que realmente hemos comprendido la verdad del nuevo pacto.



Lleven una vida de purificación comprendiendo el verdadero significado del nuevo pacto


Ahora, obedezcamos todas las cosas que Dios nos ha dicho. Dios nos dijo: “Sírvanse mutuamente, sean humildes y prediquen fervientemente”. Hay una razón por la que Dios nos mandó que hagamos esto.

No hay nada que los prisioneros condenados no puedan hacer si se les va a perdonar los delitos. Hagan lo que hagan, aunque sea una tarea difícil y agotadora, será un momento feliz para ellos, comparado con el tiempo en que esperaban la muerte. Somos esta clase de pecadores, y necesitamos arrepentirnos constante y desesperadamente.

Hay muchos cristianos que dicen que son pecadores pero no saben qué clase de pecados cometieron, y por eso pecan repetidamente. Los hijos de Sion no deben ser como ellos. Nosotros no somos justos. No hicimos nada bueno en el cielo antes de venir a esta tierra, entonces no tenemos derecho de gobernar sobre los demás. Todo lo que tenemos que hacer es arrepentirnos mucho y vivir siempre contristándonos.

Pensando en Cristo, que tomó nuestro lugar y murió por nosotros, los pecadores mortales, Pablo comprendió que nada en el mundo podría separarnos del amor de Cristo.




Pablo golpeaba su cuerpo y se sometía a la palabra de Dios todos los días; predicaba el evangelio a pesar de los peligros, con la determinación de que si vivía, por el Señor vivía, y si moría, por el Señor moría. Luego de entender qué grande y precioso era el amor de Dios, no pudo dejar de estar gozoso y agradecido a Dios, y dijo a sus hermanos que estuvieran siempre gozosos, oraran sin cesar, y dieran gracias en todo.

Recordemos que nuestro pecado merece la pena de muerte. ¿Qué quiere Dios de nosotros, que hemos recibido el perdón de pecados mediante el profundo amor de Dios? Lo más agradable para Dios es que comprendamos su amor y guiemos a todas las personas del mundo al reino de los cielos, enseñándoles la manera de tener el perdón de pecados y guiándolos al arrepentimiento. Esta es la razón por la que predicamos el nuevo pacto. Si comprendemos completamente el nuevo pacto, debemos agradar a nuestro Padre y nuestra Madre practicando ese amor y devoción.

Los 144 mil redimidos de la tierra no insisten en hacer cosas a su manera, sino que siguen al Cordero por dondequiera que va (Ap. 14:1-5). Ellos no lo siguen ciegamente, sino que están dispuestos a hacerlo todo por Dios, quien ha perdonado su pecado y les ha dado la vida; porque han comprendido que son pecadores que debían pagar el precio de su pecado con la muerte. 

Necesitamos entender la severidad de nuestro pecado, analizar nuestro pasado, llegar a un perfecto arrepentimiento, y obedecer todo lo que Dios nos ha mandado. Realmente deseo que ustedes, hijos del cielo, prediquen las buenas nuevas de salvación a todas las personas del mundo y participen juntos en la gran obra de Dios de salvar a toda la humanidad.








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viernes, 3 de julio de 2015

(Dios Madre_Jerusalén Madre_Madre celestial)1)La paga del pecado es muerte

(Dios Madre_Jerusalén Madre_Madre celestial)
La paga del pecado es muerte 1)

La Iglesia de Dios sociedad misionera mundial sigue las enseñanzas de la Biblia
y cree en el segundo Cristo Ahnsahnghong y la Madre Jerusalén.



La Biblia dice que la muerte pasó a todos los hombres por cuanto todos pecaron (Ro. 5:12). Los que no creen en Dios se quejan, diciendo: “Cada vez que vamos a la iglesia, escuchamos que somos pecadores. ¿Por qué los cristianos dicen eso?” Pero, en realidad, todas las personas son básicamente pecadores.

Creemos en Dios. Por eso, damos gracias y alabanza a Dios por habernos salvado a los pecadores que estábamos destinados a morir. Ni siquiera nosotros, que admitimos ser pecadores, comprendemos completamente qué clase de pecado cometimos, y así no logramos arrepentirnos totalmente. Necesitamos examinarnos a nosotros mismos.

Dios nos ha salvado a los que cometimos el pecado más grave. Ahora, reflexionemos acerca de la gran gracia de salvación de Dios.


Los hijos celestiales que pecaron

Hace dos mil años, cuando Jesús vino a esta tierra, comenzó a predicar el evangelio con la palabra “arrepentíos” (Mt. 4:17). La Biblia nos enseña que éramos ángeles en el cielo antes de nacer en esta tierra. ¿Qué nos sucedió en el cielo, que Cristo nos pidió que nos arrepintiéramos cuando vino a esta tierra para salvar a la humanidad y comenzó a predicar?

Pensemos en el reino de los cielos donde vivíamos originalmente, y averigüemos la voluntad de Dios, quien nos ha salvado.

Pr. 8:22-31 『Jehová me poseía en el principio, ya de antiguo, antes de sus obras. Eternamente tuve el principado, desde el principio, antes de la tierra. Antes de los abismos fui engendrada; antes que fuesen las fuentes de las muchas aguas. Antes que los montes fuesen formados, antes de los collados, ya había sido yo engendrada; no había aún hecho la tierra, ni los campos, ni el principio del polvo del mundo. […] cuando establecía los fundamentos de la tierra, con él estaba yo ordenándolo todo, y era su delicia de día en día, teniendo solaz delante de él en todo tiempo. Me regocijo en la parte habitable de su tierra; y mis delicias son con los hijos de los hombres.』

Los versículos anteriores hablan de Salomón, el tercer rey de Israel. Cuando él escribió el libro de Proverbios, señaló que ya existía antes de la creación de la tierra. A partir de esto, podemos ver que él ya existía como ser espiritual antes de venir a esta tierra, que vivía en el mundo angelical, el reino de Dios.

No solo Salomón, sino todos los seres humanos nacidos en esta tierra, eran ángeles que vivían en el reino celestial, siendo su delicia de día en día. ¿Pero por qué estos gloriosos ángeles descendieron a esta tierra para vivir con tanto dolor? Debe de haber una razón para tan trágico resultado. Si tenemos en cuenta que Cristo nos dijo “arrepentíos” cuando nos hizo recordar el reino de los cielos, podemos imaginar que cuando estábamos en el cielo, cometimos algo que necesita arrepentimiento.

1 Jn. 1:8-10『Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros.』
Cristo no dijo que se arrepintieran a los justos e inocentes. Todos nosotros pecamos en el cielo y fuimos echados a la tierra. Entonces, ¿qué clase de pecado cometimos en el cielo para haber sido arrojados a la tierra? Necesitamos saber la naturaleza y magnitud de nuestro pecado.





miércoles, 24 de junio de 2015

(DIOS MADRE::MADRE JERUSALEN::MADRE CELESTIAL)LA SEGUNDA VENIDA(CRISTO AHNSAHNGHONG)


Hay un importantísimo lugar en la Biblia, que está estrechamente relacionado con nuestra salvación; este lugar es el huerto del Edén. La historia del huerto del Edén nos muestra el origen de los seres humanos y su muerte.

En el huerto del Edén también podemos encontrar un secreto de vida. Después del pecado en el huerto del Edén, los seres humanos están destinados a morir. Entonces, ¿cómo podremos salvarnos de la muerte?

El segundo Cristo Ahnsahnghong nos enseñó que solo los que coman del árbol de la vida pueden ser salvos. Para los seres humanos que pecaron al comer del árbol de la ciencia del bien y del mal, el único camino hacia la vida es comer del árbol de la vida. No obstante, el camino al árbol de la vida fue bloqueado por Satanás en 325 d. C.

La Biblia profetizaba que Jesús vendría por segunda vez con el fruto del árbol de la vida para dar vida eterna a los seres humanos que estaban destinados a la muerte. Ahnsahnghong nos trajo el árbol de la vida, por eso, la Iglesia de Dios cree en él como el segundo Cristo.

Entonces, ¿cuál es el árbol de la vida? ¿En verdad Cristo Ahnsahnghong nos trajo el árbol de la vida?

El árbol de la vida escondido desde la Creación
Mt. 13:34-35 『Todo esto habló Jesús por parábolas a la gente, y sin parábolas no les hablaba; para que se cumpliese lo dicho por el profeta, cuando dijo: Abriré en parábolas mi boca; declararé cosas escondidas desde la fundación del mundo.』

A través de parábolas, Jesús reveló cosas escondidas desde la Creación. De los 66 libros de la Biblia, ¿cuál tiene la historia de la fundación del mundo? El libro de Génesis.

En el libro de Génesis hay muchas parábolas que muestran la providencia de Dios. Estudiemos la parábola del árbol de la vida.

Gn. 2:16-17 『Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.』
En el huerto del Edén, Jehová Dios puso el árbol de la vida y el árbol de la ciencia del bien y del mal; y mandó a Adán y a Eva no comer del árbol de la ciencia del bien y del mal. Sin embargo, fueron tentados por Satanás y violaron el mandamiento de Dios. Con esto, los seres humanos quedaron destinados a morir, y la muerte entró en el mundo a través del pecado.

Después que Adán y Eva pecaron en el huerto del Edén, ¿no nos habrá dado Dios una oportunidad para salvarnos de la muerte? ¿No habrá un camino para librarse de morir?

Gn. 3:22 『Y dijo Jehová Dios: He aquí el hombre es como uno de nosotros, sabiendo el bien y el mal; ahora, pues, que no alargue su mano, y tome también del árbol de la vida, y coma, y viva para siempre.』

Según este versículo, hay un solo camino para que vivamos para siempre, que es comer del árbol de la vida.

La realidad del árbol de la vida es Jesús
¿Cómo podremos comer del árbol de la vida?

En la historia del huerto del Edén, podemos ver que fue Dios quien prohibió a los pecadores comer del árbol de la vida. Entonces, podemos comprender que Dios es el único que puede permitirnos el árbol de la vida. Por eso, Jesús, que es Dios, vino a salvarnos mediante la restauración del árbol de la vida.

Jn. 10:10 『El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.』

Las palabras “Yo he venido para que tengan vida”, significan: “Yo he venido para que coman del árbol de la vida”. ¿Cuál es la realidad del árbol de la vida?

Jn. 6:53-54 『Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Si no coméis la carne del Hijo del Hombre, y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero.』

En el libro de Génesis, ¿qué se debe comer para vivir para siempre? El fruto del árbol de la vida. Pero ¿qué dijo Jesús que debemos comer para vivir para siempre? Dijo que debemos comer su carne y beber su sangre. Entonces, ¿cuál es la carne y la sangre de Jesús? Es el fruto del árbol de la vida. El fruto del árbol de la vida que estaba en el huerto del Edén, representa la carne y la sangre de Jesús. Al comer la carne y beber la sangre de Jesús, podemos comer del fruto del árbol de la vida que Adán y Eva perdieron en el huerto del Edén. Debemos comer la carne y la sangre de Jesús para tener vida eterna.

El fruto del árbol de la vida es el pan y el vino de la pascua
El fruto del árbol de la vida es el pan y el vino de la pascua Ahora, lo importante es cómo comer la carne y beber la sangre de Jesús, que son la realidad del árbol de la vida del huerto del Edén. Es imposible comer a Jesús mismo. Entonces, ¿qué significan las palabras de Jn. 6:53? Estas palabras se refieren a Mateo 26:17; en este versículo, encontramos la manera de comer la carne y la sangre de Jesús.

Mt. 26:17-26 『El primer día de la fiesta de los panes sin levadura, vinieron los discípulos a Jesús, diciéndole: ¿Dónde quieres que preparemos para que comas la pascua? Y él dijo: Id a la ciudad a cierto hombre, y decidle: El Maestro dice: Mi tiempo está cerca; en tu casa celebraré la pascua con mis discípulos. Y los discípulos hicieron como Jesús les mandó, y prepararon la pascua. […] Y mientras comían, tomó Jesús el pan, y bendijo, y lo partió, y dio a sus discípulos, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo. Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio, diciendo: Bebed de ella todos; porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados.』
Jesús dijo que el pan y el vino de la pascua son su carne y su sangre, es decir, Jesús mismo. Comer el pan beber el vino de la pascua, es comer del árbol de la vida del huerto del Edén. Hasta aquí, hemos estudiado que el árbol de la vida es una parábola cuya realidad es Jesús, y que la verdad por la que podemos comer la carne y beber la sangre de Jesús, es la pascua.

Podemos entender que el árbol de la vida se nos permite a través de la pascua, y que Jesús, quien nos permitió comer del árbol de la vida, es Dios.

Cristo Ahnsahnghong restauró el árbol de la vida para nosotros
Nosotros, seres humanos, perdimos el árbol de la vida y quedamos destinados a la muerte; pero podemos tener vida eterna gracias a Dios, quien vino en la carne y nos permitió el fruto del árbol de la vida, esto es, el pan y el vino de la pascua. No obstante, el diablo abolió la verdad de la pascua en el Concilio de Nicea en 325 d. C. Esto significa que el árbol de la vida quedó oculto y nadie pudo tener la vida eterna. No podemos esperar la salvación sin la pascua, la verdad del árbol de la vida. En esta situación, el único capaz de restaurar la verdad de la pascua, el árbol de la vida, es Dios, como hace dos mil años.

He. 9:28 『así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan.』
El propósito de la segunda venida de Cristo es nuestra salvación. Para traernos la salvación, la pascua es absolutamente necesaria. El que nos ha permitido la verdad de la pascua es Ahnsahnghong.

Por lo tanto, Ahnsahnghong es Cristo que ha venido en esta época de acuerdo a todas las profecías de la Biblia. Él ha restaurado la verdad de la pascua, el árbol de la vida, y nos ha salvado del pecado y de la muerte. Él es nuestro Dios.  



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martes, 9 de junio de 2015

(DIOS MADRE::MADRE JERUSALEN::MADRE CELESTIAL)LA SEGUNDA VENIDA(CRISTO AHNSAHNGHONG)

(DIOS MADRE::MADRE JERUSALEN::MADRE CELESTIAL)

LA SEGUNDA VENIDA(CRISTO AHNSAHNGHONG)


Ahnsahnghong, el Rey David espiritual que vino por segunda vez con el nuevo pacto

En estos días, hay muchas personas que claman ser el David profético.
Entre ellos, ¿quién es el que nos guía a la vida eterna a través del nuevo pacto, revela los secretos escondidos de la Biblia, nos enseña la realidad de Dios Elohim y la existencia de Dios Madre, y nos guía a guardar todas las leyes y decretos de Dios por medio de las siete fiestas de tres tiempos?

Él es Cristo Ahnsahnghong, quien guía a los mortales seres humanos al camino de la vida eterna a través del pacto eterno. Él es el David que ha aparecido en los últimos días de acuerdo a las profecías de la Biblia, y él es el segundo Cristo.

La vida eterna es el amor y la bendición que Dios nos da gratuitamente.
Nosotros tenemos que entregar a todas las personas esta gracia y bendición que hemos recibido gratuitamente, para que ellos también puedan recibir a Dios, el jefe y maestro de las naciones, el David que debemos buscar en los últimos días.

Os. 6:3-6 『Y conoceremos, y proseguiremos en conocer a Jehová; […] Porque misericordia quiero, y no sacrificio, y conocimiento de Dios más que holocaustos.』

Sin conocer a David en su segunda venida en esta época, no podremos recibir la salvación que Dios nos concede. Cristo Ahnsahnghong, que vino como David, fue bautizado en 1948 a la edad de 30 años, y ascendió al cielo en 1985 después de cumplir los 37 años de su ministerio. Incluso en su agotador y duro ministerio de 37 años, el Señor Ahnsahnghong siempre nos dio buenas cosas: abrió el camino a la vida eterna restaurando todas las verdades del nuevo pacto, y nos hizo conocer a nuestra Madre celestial, la nueva Jerusalén, quien es la fuente del agua de la vida.

Nosotros agradecemos a nuestro Padre y a nuestra Madre celestiales por guiar la obra del evangelio para nosotros con paciencia y sacrificio, andando por la senda del sufrimiento. No importa lo que la gente diga contra Dios Elohim, pues nuestro Padre y nuestra Madre celestiales son Dios para siempre. Ellos son Dios sobre todas las cosas, benditos por los siglos.

Estamos muy felices y orgullosos de ser hijos del Padre y la Madre celestiales. Espero que siempre demos gracias y alabemos a Dios Elohim por su gracia y amor, y que nos dediquemos a buscar a nuestros hermanos y hermanas perdidos que están esparcidos por todo el mundo.


Casi siempre es muy difícil entender un idioma extranjero que no usamos.
De igual manera, solo el pueblo del reino celestial puede comprender el idioma del reino de Dios. Por ejemplo, los que somos del pueblo de Dios conocemos bien qué quiere decir la palabra: "¡Ven!" dicha por el Espíritu y la Esposa; nosotros sabemos cuándo, a dónde y por qué ellos nos dicen que debemos venir; pero para los que no pertenecen a Dios, no existe forma de entender la palabra de Dios.



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domingo, 7 de junio de 2015

(DIOS MADRE::MADRE JERUSALEN::MADRE CELESTIAL)LA SEGUNDA VENIDA(CRISTO AHNSAHNGHONG)


(DIOS MADRE::MADRE JERUSALEN::MADRE CELESTIAL)

LA SEGUNDA VENIDA(CRISTO AHNSAHNGHONG)


Cristo vino para darnos el perdón de los pecados y la vida eterna

Jesús dijo que todos los seres humanos que viven en esta tierra son pecadores expulsados del cielo.

Mt. 9:13 “[…] Porque no he venido a llamar [buscar] a justos, sino a pecadores, al arrepentimiento.”

Lc. 19:10 “Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.”

Relacionando estos versículos con las palabras: “La paga del pecado es muerte” (Ro. 6:23), podemos entender que todos los seres humanos son pecadores que cometieron pecados que merecen la pena de muerte en el cielo. La primera razón por la que Jesús mismo vino a esta tierra en la carne, fue para ser castigado en lugar de nosotros por nuestros pecados que merecían la muerte.
De acuerdo con la ley del Antiguo Testamento, si alguno quería liberar a un hombre condenado a morir, tenía que tomar su pecado en vez de él (1 R. 20:42). Es por eso que Dios vino con el nombre de Jesús y fue sacrificado en la cruz como la ofrenda por el pecado de los pecadores. Al ser castigado con la pena de muerte en lugar de nosotros, nos salvó del castigo.
Mt. 20:28 “como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.”

Ya que Jesús, que es Dios, vino con este propósito, Juan el Bautista testificó que Jesús es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo (Jn. 1:29). El profeta Isaías en el Antiguo Testamento y el apóstol Pablo en el Nuevo Testamento, también testificaron que Cristo vino en la carne y quitó nuestros pecados.

Is. 53:5-10 “Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros. […] Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento. Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada.”

Ro. 8:3 “Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne;”

La ley especial establecida para nosotros por la propia sangre de Dios para que seamos perdonados de nuestros pecados y alcancemos la vida eterna, es la Pascua del nuevo pacto (Lc. 22:20).
Mt. 26:28 “porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados.”

La Pascua del nuevo pacto es la verdad de la vida que Dios mismo estableció para salvarnos a los que no podíamos evitar el castigo eterno debido a nuestros pecados.





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La Iglesia de Dios es llamada Sion. ¿Cuál es la razón?(DIOS MADRE=MADRE CELESTIAL)



La Sion espiritual establecida por Jesús
La Sion espiritual es la morada de Dios(DIOS PADRE Y DIOS MADRE::MADRE CELESTIAL) para siempre. Este es el lugar en donde la bendición de la vida eterna es dada a las personas que están destinadas a la muerte.
Sal. 132:13-14 “Porque Jehová ha elegido a Sion; la quiso por habitación para sí. Este es para siempre el lugar de mi reposo; aquí habitaré, porque la he querido.”Sal. 133:3 “Como el rocío de Hermón, que desciende sobre los montes de Sion; porque allí envía Jehová bendición, y vida eterna.”La vida eterna es la bendición que puede ser concedida solo cuando Jesús venga (Jn. 10:10). Las palabras: “Las personas recibirán vida eterna en Sion” son la profecía de que Jesús vendría a esta tierra y establecería la Sion espiritual. Por lo tanto, debemos ir a Sion si queremos conocer a Dios y recibir la bendición de la vida eterna en la época del Nuevo Testamento. El profeta Isaías profetizó que la Sion espiritual donde Dios mora y donde se concede el perdón de pecados, es el lugar donde se celebran las fiestas solemnes.
Is. 33:20-24 “Mira a Sion, ciudad de nuestras fiestas solemnes; tus ojos verán a Jerusalén, morada de quietud, tienda que no será desarmada, ni serán arrancadas sus estacas, ni ninguna de sus cuerdas será rota. Porque ciertamente allí será Jehová para con nosotros fuerte, lugar de ríos, de arroyos muy anchos, por el cual no andará galera de remos, ni por él pasará gran nave. Porque Jehová es nuestro juez, Jehová es nuestro legislador, Jehová es nuestro Rey; él mismo nos salvará. […] al pueblo que more en ella le será perdonada la iniquidad.”La Sion mencionada en el libro de Isaías se refiere a la misma Sion espiritual que Cristo –que viene como el rey David– establecería, en donde moraría y reinaría como está profetizado en el libro de Salmos. Sion es descrita como el lugar donde se celebran las fiestas solemnes, lo cual significa que Jesús como el rey David, establecería la iglesia que celebra las fiestas solemnes de Dios. En realidad, Jesús estableció las fiestas del nuevo pacto para nuestra salvación.






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